miércoles, 14 de diciembre de 2011

Y yo, me derrito


Dulce niña...

Te despiertas, lloras y me llamas. A tu manera, con tu mammamammamamma que a mí, me derrite. Si va el papa, a veces, te conformas... y te vuelves a dormir. Pero otras veces gritas aún más fuerte, te incorporas en sus brazos, miras a la puerta, levantas un brazo y abres los deditos... y yo, me derrito. Me acerco, te cojo, buscas la postura en mis brazos... y cierras los ojitos. ¡Sin teta! Aún no me lo creo. Frunces los labios, en ese gesto tan tuyo, torciendo la cabecita y encogiendo los ombros, estirándote, relajándote... para volverte a dormir. Ya no soy sólo la teta... Quieres a mamá. Y yo, me derrito.

Eso sí, al dejarte de nuevo en la cama, te despiertas... ¡y entonces la teta vuelve a entrar en juego! :)